¡GENÉTICA Y EMOCIONES!
¿INFLUYEN TUS GENES EN TU ESTADO DE ÁNIMO?
Es fácil aceptar que los genes influyen en aspectos como nuestra apariencia física o la predisposición a ciertas enfermedades, pero cada vez es más claro que nuestra herencia genética también tiene un impacto directo en nuestras emociones y en cómo enfrentamos el estrés y el estado de ánimo. Los genes juegan un papel fundamental en la regulación de sustancias químicas que afectan el funcionamiento cerebral, moldeando la manera en que sentimos, pensamos y respondemos a nuestro entorno.
Uno de los ejemplos más estudiados es la serotonina, un neurotransmisor clave en la regulación del estado de ánimo y el comportamiento social, comúnmente conocido como el «químico de la felicidad». Este neurotransmisor tiene una relación directa con la depresión, ya que niveles bajos de serotonina suelen estar presentes en quienes padecen este trastorno. Variaciones genéticas, conocidas como polimorfismos, en genes relacionados con la serotonina, como el transportador de serotonina (SERT), pueden alterar la eficiencia con la que este químico es absorbido por las células nerviosas. Esto no solo impacta en los niveles de serotonina disponibles, sino también en la predisposición de un individuo a experimentar depresión. Además, algunos estudios han encontrado que ciertos genes determinan diferencias estructurales en las células nerviosas de las personas, afectando su capacidad para producir, liberar y utilizar serotonina de manera efectiva.
Sin embargo, la serotonina no es el único actor en el complejo equilibrio de las emociones humanas. Un químico menos conocido, pero igual de importante, es la galanina, un neuropéptido involucrado en procesos como la regulación del dolor, el sueño, la vigilia, la presión arterial y, por supuesto, el estado de ánimo. La galanina tiene un papel destacado en cómo el cerebro responde al estrés y puede hacer que algunas personas sean más vulnerables a experimentar ansiedad o depresión. La actividad de la galanina es particularmente relevante en el desarrollo de trastornos del estado de ánimo, ya que su acción parece amplificar la sensibilidad al estrés en ciertos individuos.
La investigación sobre los factores genéticos relacionados con la salud mental ha avanzado considerablemente en los últimos años. Gracias al estudio del genoma humano, se han identificado más de 250 vínculos genéticos que influyen en la probabilidad de desarrollar depresión y ansiedad. Sin embargo, no se trata de un solo gen que determine nuestro estado de ánimo, sino de una intrincada red de interacciones entre múltiples variantes genéticas. Estas interacciones afectan desde la liberación y función de neurotransmisores hasta la estructura y conectividad de las sinapsis, los espacios entre las células nerviosas donde ocurre la comunicación entre neuronas.
Por ejemplo, ciertos genes pueden influir en la forma en que las células nerviosas producen neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, mientras que otros afectan la estructura de las sinapsis, alterando la comunicación entre las neuronas. Esto significa que la genética establece una especie de “base” o predisposición biológica, pero no actúa de forma aislada. Es la interacción constante entre nuestros genes, las experiencias de vida y el entorno lo que finalmente moldea la función cerebral y el estado emocional de cada persona.
El papel del entorno y las experiencias de vida es igualmente crucial. Factores como el estrés crónico, el trauma, las relaciones interpersonales y las condiciones socioeconómicas interactúan con nuestra biología genética para aumentar o disminuir el riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo. Por ejemplo, una persona con variantes genéticas que la hagan más sensible al estrés podría experimentar mayores dificultades emocionales si se enfrenta a un entorno desfavorable o a eventos traumáticos. Sin embargo, esas mismas variantes pueden tener un impacto menos significativo si la persona cuenta con un entorno de apoyo o acceso a estrategias de manejo del estrés.
Esto pone de relieve un hecho crucial: aunque la genética puede predisponer a ciertas condiciones, no determina completamente el destino emocional de una persona. En cambio, existe un constante diálogo entre nuestros genes y el entorno, que nos brinda oportunidades para intervenir y cambiar los resultados. Por ejemplo, tratamientos como la terapia psicológica, los medicamentos que regulan los neurotransmisores y las intervenciones basadas en el estilo de vida (como el ejercicio regular o una dieta saludable) pueden influir positivamente en este equilibrio.
En conclusión, la genética y el entorno trabajan en conjunto para moldear nuestro bienestar emocional. Desde la serotonina y la galanina hasta las complejas redes de interacción genética, el conocimiento sobre estos procesos nos abre la puerta a enfoques más personalizados y efectivos para abordar los trastornos del estado de ánimo. Con una mejor comprensión de cómo los genes y el entorno interactúan, no solo podemos identificar a quienes están en mayor riesgo, sino también diseñar estrategias de prevención y tratamiento que respeten la singularidad de cada persona, ofreciendo un futuro más esperanzador para quienes luchan contra la depresión, la ansiedad y otros desafíos emocionales.
Vadodaria, K.C., Ji, Y., Skime, M. et al. Altered serotonergic circuitry in SSRI-resistant major depressive disorder patient-derived neurons. Mol Psychiatry 24, 808–818 (2019). https://doi.org/10.1038/s41380-019-0377
Juhasz, G., Hullam, G., Eszlari, N., Gonda, X., Antal, P., Anderson, I. M., … Bagdy, G. (2014). Brain galanin system genes interact with life stresses in depression-related phenotypes. Proceedings of the National Academy of Sciences, 111(16), E1666–E1673. doi:10.1073/pnas.1403649111
Border, R., Johnson, E. C., Evans, L. M., Smolen, A., Berley, N., Sullivan, P. F., & Keller, M. C. (2019). No Support for Historical Candidate Gene or Candidate Gene-by-Interaction Hypotheses for Major Depression Across Multiple Large Samples. American Journal of Psychiatry, 176(5), 376–387. doi:10.1176/appi.ajp.2018.1807088
Apúntate a nuestra newsletter
Mantente informado de los pŕoximos eventos de medicina de precisión, genética, microbiota y mucho más
Contacto
¿Tienes alguna duda?
Ponte en contacto con nosotros.